París Para Principiantes
Este fue un viaje muchas veces visualizado. Tenía muchas ganas de visitar una ciudad de la que todo el mundo me hablaba muy bien. Que si te vas a hinchar de hacer fotos, que si no te la acabas por muchos días que estés, que querrás volver seguro... No necesito excusas para visitar un lugar nuevo, porque para mí casi no existe un destino poco interesante. Sólo necesito que sea diferente. No suelo estar de acuerdo con esas afirmaciones rotundas que dicen que tal ciudad es más bonita que tal otra. Sí, desde luego uno tiene sus preferencias pero éstas son de un carácter que no mira precisamente lo estético. Lo que está claro es que Isa y yo hemos incluido este destino en la lista de los que repetiremos una y otra vez. Por fortuna esta vez contamos con la compañía de Kathy.
¿Que quién es Kathy?. Kathy es una australiana con corazón francés. Ama profundamente Francia y conoce París como la palma de su mano. Su aplicación de Evernote tiene miles de anotaciones (literalmente) sobre lugares para comer, vistas privilegiadas, paseos, exposiciones, museos, tiendas, eventos. Ir con ella es como llevar a tu lado a la presentadora de Lonely Planet. Cuando no nos podía acompañar sus sugerencias eran seguidas al pie de la letra. ¿Fueron aprovechados nuestros nueve días?. Rotundamente sí.
Difícil no impresionarse con París por mucho que hayas viajado. Un comentario habitual entre las personas que han viajado por primera vez a EE.UU. es que allí todo es grande: los rascacielos, los coches, la comida... Eso lo dicen porque no han estado en París donde todo es enorme: las avenidas, los edificios antiguos, pero además podemos aplicar el adjetivo a las distancias, las colas del Louvre, las masas de turistas japoneses, ¡los precios!. ¡Dios, los precios! Ahora Londres ya no me parece una ciudad asequible... directamente me parece barata.
Aunque pueda parecer el primer día de las rebajas en un centro comercial en realidad se trata de un acceso lateral al Louvre con la famosa pirámide de cristal al fondo. |
Pero para compensar tienen cosas muy pequeñitas: las aceras del casco antiguo (nada preocupante para un sevillano), y ¡las mesitas de las terrazas de los restaurantes!. ¿Pero cómo demonios se puede comer de manera digna en esas mesitas!. Hay que desarrollar una habilidad especial con la logística para que dos personas puedan comer con relativa comodidad en una mesa tan pequeña. No digamos tres...
Todo aquel al que le dije que nos ibamos a París me prevenía de los precios: que si una Coca Cola te la cobran como un vino de reserva, que si para cenar tienes que llevar un aval... y sí, es cierto. Aunque también es cierto que es posible encontrar sitios con calidad a buen precio, pero eso solo pasa si eres francés o llevas a Kathy contigo.
Cuando el río suena agua lleva. A la mañana siguiente de nuestro regreso a España teníamos el frigorífico vacio y fuimos a desayunar a una cafetería. Cuando el camarero nos cobró cuatro euros por dos cafés con leche y dos tostadas con aceite y tomate casi me dieron ganas de darle un beso en la frente. Un desayuno en París para dos personas rara vez baja de los veinte euros. Eso sí, yo que soy poco tolerante a la bollería debo decir que he comido los mejores croissants de mi vida y encima recien hechos, especialmente los que probamos en Flottes, muy cerca de nuestro hotel.
¡Pero quien dijo miedo! Nada más llegar la primera mañana nos fuimos a Angelina. Uno de esos sitios donde puedes pillar una hiperglucemia con solo respirar el aire. Todo muy rococó y muy francés. El chocolate excelente y el Petit Déjeneur de todo menos de petit. Muy recomendable.
Francia es un país al que los aficionados a la fotografía siempre hemos tenido como referencia. Cuna de grandes fotógrafos ha sabido darles el lugar que merecen en el mundo de las artes. Son respetados y conocidos. Antes de internet las revistas francesas eran referentes y he podido comprobar in situ algo de todo esto. Visitamos La Maison Européenne de la Photographie, una librería y dos galerías de arte exclusivamente fotográficas. ¡Lo que daría por tener algo así en Sevilla!. Desgraciadamente durante nuestra estancia hacía ya un mes que había finalizado la gran retrospectiva sobre Cartier-Bresson en el Centro George Pompidou. Más 500 documentos entre fotografías, dibujos, pinturas y escritos. Algo de lo que también se pudo disfrutar en Madrid hasta el 7 de Septiembre.
Uno de los corredores del Centro George Pompidou, un edificio que parece construido con lo de dentro para fuera. |
París es el refugio del paseante de fondo. Las distancias, larguísimas, no dejan lugar para el aburrimiento. La vista disfruta tanto con el paisaje urbano como con el trasiego de gente donde los parisinos comparten el papel de transeúntes a partes iguales con los turistas. Quería imaginar las calles con menos turistas pero al final de nuestra estancia comencé a sospechar que el nivel de turismo rara vez desciende en esta ciudad sea cual sea la época del año.
No sé si es una apreciación errónea pero encuentro que los parisinos disfrutan de los días soleados a tope. Les delata la forma en que se sientan en las mesas de las terrazas, con las sillas orientadas hacia fuera y de espaldas al local como si se tratase de una tribuna para ver pasar la vida. Camareros con largos delantales hasta los tobillos como salidos de películas cargadas de tópicos. Y es que como principiante en París era inevitable fijarse en todos ellos.
La ciudad es capáz de compaginar lugares totalmente masificados con los rincones solitarios más bellos. Aunque a veces la masificación se convierte en la auténtica atracción como ocurre con los famosos candados de enamorados que se amontonan en la barandas de los puentes sobre el Sena.
No sé, no sé, todavía espero ese link que me ibas a pasar...
ResponderEliminarWhat a lovely post Julio. I am so touched by your comments. It was such a pleasure to rediscover Paris with you and Isa. I can't wait to do it again. It is a special place, made even better enjoying it with you, my special friends.
ResponderEliminarHace poco estuve en París unos cuantos días y también me encanto, muy fotogénica, además de una ciudad donde los parisinos disfrutan mucho de la vida. Nueva York y las ciudades yankies son mucho más grandes, pero París es más bonita jeje.
ResponderEliminarEn http://machbel.com/las-riberas-del-sena-visitando-el-corazon-de-paris/ puedes ver algunas de las fotos que hice, y hay una que se parece a la del Louvre tuya :P
Coincido contigo en lo de "afirmaciones rotundas que dicen que tal ciudad es más bonita que tal otra" , le debo una visita calmada, pasear, charlar... y como no fotografiar la ciudad.
ResponderEliminarGracias por animarme a ver de otra forma.
Woli
¡Gracias por los comentarios!
ResponderEliminarElphaba: ¡mi no entender! No recuerdo.
Kathy , This summer I found a new city that I want to visit again and again and you are one of the guilty. Thanks for discover us your secrets about Paris.
Machbel, ya no me sorprendo de nada. Una vez intercambiando historias con otro fotógrafo argentino en un foro de maqueros descubrimos que el mismo verano habíamos fotografiado al mismo músico callejero en Central Park. También me he encontrado a mi peluquero en Heathrow y a una colega de trabajo en la tienda del Metropolitan de Nueva York. Soy el rey de las coincidencias.
Woli, esto que hace mucha gente de categorizar lugares y meterlos en un ranking es algo con lo que no puedo. Viajar está en contra de ello. Hay una cita de Eduardo Galeano que define muy bien el espíritu del que disfruta viajando. "Iba lento por el camino. Yo no viajo por llegar, viajo por ir." Gracias por tus palabras.