Ésta ha sido una semana ajetreada y mi intención de pasar por Las Setas a tomar el pulso del Movimiento 15M se fue diluyendo conforme pasaban los días. Con la excepción del Martes, día en que pasé por el lugar por cuestiones de trabajo. Paré unos minutos antes de las 9:30 de la mañana para ver a los verdaderos acampados, los que permanecen 24 horas. La verdad es que me dio la sensación de que la cosa se estaba desinflando. Luego ocurrió lo que todos ya sabemos en Barcelona: que un señor con poco alma y menos cerebro decidió “limpiar” la Plaza de Catalunya. Así que me alegro del efecto boomerang: la cosa se volvió a animar. Ayer sábado por la tarde me fui a dar la vuelta que me hubiese gustado dar estos días de la semana pasada. Me encontré con una asamblea organizada hasta el punto de tener un patio de butacas imaginario delimitado con cinta adhesiva en el suelo. Todo esto me parece muy bien pero, y esto es una apreciación personal, me da la sensación de que los puntos origi