Donde Habita el Fantasma
Aprovechando que ya estamos a punto de inaugurar una nueva temporada de ópera traigo por aquí algunas fotos hechas durante nuestra visita a la Ópera Garnier en París. Posiblemente no es el teatro ideal para representar una ópera, por acústica o por espacio en su caja escénica. Pero como escenario de óperas clásicas no tiene precio.
Viendo sus dimensiones y su espectacularidad se comprende que Gastón Leroux la tomara como lugar para la acción de El Fantasma de la Ópera. De hecho, ahora que lo pienso, no sé en cuantos sitios ni de qué naturaleza arquitectónica se ha representado el musical de Andrew Lloyd Weber, pero desde luego gana puntos si se hace en un teatro a la italiana, cuanto más recargado, más terciopelo y más pan de oro mejor.
Recuerdo que cuando lo vi en Londres en el Her Majesty's Theater de Londres la embocadura del escenario estaba recargada con ángeles dorados y figuras que no desentonarían en un cementerio ya que el propio teatro se convierte en el lugar de la acción.
Lo sorprendente de la Ópera Garnier es que siendo un edificio espectacularmente grande tiene una sala muy pequeña tanto en escenario como en aforo, al menos de patio, porque de palcos va bien servido. Y es que si sorprende la sala, más aún sorprende el hall y las diferentes estancias adyacentes, que parecen pensadas para que los asistentes hagan vida social sin reparos. Mientras veía estos espacios no podía dejar de imaginar grandes escenas de películas en esos mismos salones con muchos trajes de noche, smokings, perlas y cigarros puros espesando el ambiente.
Si vais a París, tanto si os gusta la ópera como si no, este lugar es una visita obligada.
Y ahora que nadie nos ve voy a poner una fotografía técnicamente desastrosa pero que da una idea de las dimensiones monstruosas del edificio. Se trata de tres fotos hechas con un 16mm y cámara de formato completo lo que quiere decir que el ángulo cubierto en una sola toma ya es de por sí demasiado grande como para deformar todas las esquinas. Algo totalmente desanconsejable cuando se quiere ensamblar tres fotos para construir una panorámica.
Después de usar las herramientas de transformación de Photoshop sigue quedando algo deformado pero de todas formas sirve para ver de un vistazo la cúpula con todo el hall del teatro.
Vaya!!! Son tan fieles a su espíritu que no hace falta imaginar a Oriane de Guermantes y los suyos habitando los palcos: se sienten. Aunque la decoración actual no sea la que veía Proust (esta ubicación se estrenó cuando él tenía 5 años),es sensiblemente igual. Las imágenes de la sala, sin turistas, captan todo acerca de una época, aunque tú la imagines como escenario de otra.
ResponderEliminarQuiero decir que son tan bonitas como evocadoras. Creo que nunca la había visto en unas tomas tan eficaces.
También me ha gustado mucho tu entrada anterior. Me hace gracia que te hayas contenido en plan guía turística.
Te doy las gracias ya o hay más?
Hay más, como poco dos entradas más.
ResponderEliminarFíjate que no estoy muy contento en lo técnico con las fotos del hall porque el teatro usa bombillas clásicas de tungsteno y el hall tiene mezcla de esto y de la luz solar de la clarabolla.
También me hace gracia que te hayas fijado en lo de la guía turística. Ahora que nadie nos lee te diré que esa entrada está reescrita. El borrador del texto anterior lo iba escribiendo a ratos a partir de unas notas con mis impresiones y cosas que no quería olvidar. Cuando me di cuenta llevaba escrito un tochazo enorme y aún no había hecho referencia a ninguna foto. Y aún me quedaban muchas cosas que contar que entraban en el terreno de mis sensaciones personales pero me pareció que iba a aburrir al personal y empecé a meter la tijera y los tijeretazos no sientan bien.
Ahora anhelo una segunda visita. Quiero encontrar la sensación que tengo con Londres, un lugar que ya conozco y al que vuelvo sin tratar de revisitarlo todo, sólo lo que en cada regreso me apetece.
Sólo necesito encontrar la época en la que París tenga menos turistas, pero se me antoja que eso es algo dificil.