Verdi que te quiero Verdi...
No soy especialmente Verdiano. Mis preferencias operísticas van por otro lado. Pero desde luego después de estos dos días lo soy un poquito más. Jugaban con ventaja. De todos mis DVDs de ópera probablemente el que más veces he visto es el de La Traviata de Netrebko y Villazón. Así que el Teatro Maestranza había programado el mejor Verdi que yo podría fotografiar. Se fotografía mejor si tus oidos están disfrutando. Una noche Norah Amsellem y otra Mariola Cantarero. Cada una me gustó por motivos diferentes pero ambas brillaron con luz propia. (Que diplomático, pensará alguno… vaaaale me gustó más la Amsellem, pero sin desmerecer a la Cantarero).
La segunda noche estaba viendo desplomarse a Violetta sobre el suelo y de repente me dije: ¿ya?, ¡que pronto se ha pasado! Buena señal. Pero no acabo de entender por qué siempre se pone el brindis como representativo. Esta ópera está sembrada de arias sublimes que hacen difícil decidirse por una en concreto.
Pero bueno, pasemos a lo fotográfico y dejemos lo musical para los entendidos.
Las ventajas de tener dos ensayos en vez de uno es que en el segundo uno sabe a lo que va. No te pillan las sorpresas, tienes frescas las mediciones de luz de la noche anterior, se mira menos el histograma... se dispara menos y se consiguen más fotos válidas. Sin embargo siempre me quedo con más de la primera noche. Al final parece que la frescura se impone a la preparación.
Luz abundante salvo en un par de escenas que tampoco eran excesivamente difíciles.
Hago más fotos cuando menos cosas y personas hay sobre el escenario. Pero esta vez ha tenido lugar una excepción y es probable que haya hecho más fotos que de costumbre de entre todas las escenografías clásicas y recargadas que he fotografiado. Algún cuadro escénico recargado hasta la extenuación y con gran masa coral. De la escuela Horror Vacui. Pero debo decir que espectacular y sorprendente. Y todo ello obra de Franco Zefirelli. Nada más que por esto estoy dispuesto a olvidar que hizo la peliculita de Jesús de Nazaret. Algunos planos generales:
Como es habitual en las óperas de Verdi el coro es numeroso y eso aún lo pone más dificil. Uno anhela encontrar la imagen donde todo el mundo esté en la posición perfecta. Esto no es vídeo continuo. Son fragmentos de segundo y cada vez que aprietas el disparador esperas mentalmente que nadie tenga un ojo mediocerrado o la boca en gesto poco agradecido, cosa que ocurre con bastante facilidad dado que están cantando. Por eso las vocales largas son agradecidas. Menos mal que fotografío ópera. Si fueran chirigotas de Cádiz me estaría golpeando con un objetivo contundente en la cabeza.
Os dejo con una selección en la que predominan las fotos con fondo sencillo.
La segunda noche estaba viendo desplomarse a Violetta sobre el suelo y de repente me dije: ¿ya?, ¡que pronto se ha pasado! Buena señal. Pero no acabo de entender por qué siempre se pone el brindis como representativo. Esta ópera está sembrada de arias sublimes que hacen difícil decidirse por una en concreto.
Pero bueno, pasemos a lo fotográfico y dejemos lo musical para los entendidos.
Las ventajas de tener dos ensayos en vez de uno es que en el segundo uno sabe a lo que va. No te pillan las sorpresas, tienes frescas las mediciones de luz de la noche anterior, se mira menos el histograma... se dispara menos y se consiguen más fotos válidas. Sin embargo siempre me quedo con más de la primera noche. Al final parece que la frescura se impone a la preparación.
Luz abundante salvo en un par de escenas que tampoco eran excesivamente difíciles.
Hago más fotos cuando menos cosas y personas hay sobre el escenario. Pero esta vez ha tenido lugar una excepción y es probable que haya hecho más fotos que de costumbre de entre todas las escenografías clásicas y recargadas que he fotografiado. Algún cuadro escénico recargado hasta la extenuación y con gran masa coral. De la escuela Horror Vacui. Pero debo decir que espectacular y sorprendente. Y todo ello obra de Franco Zefirelli. Nada más que por esto estoy dispuesto a olvidar que hizo la peliculita de Jesús de Nazaret. Algunos planos generales:
Os dejo con una selección en la que predominan las fotos con fondo sencillo.
Si estás pensando que se me ha colado una foto de Carmen... no.
Esto sigue siendo La Traviata.
MI querido Julio, tu trabajo siempre me deja con la boca abierta, pero tengo que decirte que tienes a todo el coro disfrutando como hacía tiempo con tus fotos. Son excepcionales. Debes estar orgulloso de tu trabajo, porque es inmaculado.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartirlo tan rápido con el mundo. Un saludo, Eduardo Carrera
Gracias Eduardo. Me alegra saber que las fotos son de vuestro agrado. Saber que las personas objeto del reportaje están satisfechas me reconforta.
ResponderEliminarPero los que realmente deben estar orgullosos de su trabajo sois vosotros. Creo que te lo he comentado alguna vez pero no soy nada chauvinista y puedo presumir de haber asistido a muchos conciertos dentro y fuera España.
Y hoy por hoy presumo de la Orquesta y Coro de mi ciudad. Algo que tiene mucho mérito en un lugar en el que se maltrata constantemente a la cultura.
Como siempre un trabajo magistral, me encanta como consigues transmitir tan fielmente la iluminación de la escena pese a las dificultades que fotograficamente entraña respetar esas luces.
ResponderEliminarSiempre prefiero mirar aquí tus fotografías en lugar de en Flickr porque aquí se pueden disfrutar en un tamaño mayor.
Un fuerte abrazo y enhorabuena. Maribel (Al-Murabi)
jajajajaja, si se me ha pasado por la cabeza, que se te había colado una foto de Carmen!! En serio me encanta tu blog, tus fotos y me das mucha envidia...sana por supuesto.
ResponderEliminarNada de envidia. He estado viendo tu web y tus fotos son muy buenas. Más teniendo en cuenta que te dedicas a un tema tan difícil como es el de las boda, que muchos creen dominar pero pocos realmente lo hacen, y que a mí me merece mucho respeto por su dificultad. Sobre todo teniendo en cuenta que no se puede repetir cuando se mete la pata. Así que nada de envidia.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Julio, desgraciadamente la fotografía de boda está muy menospreciada, quizá por nuestra propia culpa... la de muchos fotógrafos que no la toman en serio.
ResponderEliminarNo soy fotografa pero admiro la buena fotografia y las tuyas son maravillosas..
ResponderEliminarEncantada de poder admirarlas
Te queria seuir pero veo que no tienes la heramienta de seguidores, me dare vueltecitas para seguir tu blogg
Un abrazo desde Mexico
Mi blogg es el 333 :) cuando gustes darte una vueltecita estas invitado
ResponderEliminarUn abrazo
No tengo la herramienta que mencionas pero al final de la página puedes suscribirte para recibir notificaciones por correo de nuevas entradas en el blog.
ResponderEliminarGracias por tus palabras. Espero que te sigan gustando los contenidos.
Un saludo desde España.
Las fotos son impresionantes. Tuve la suerte de asistir a una de las representaciones y la escenografía era espectacular. Hace unos años, Zefirelli también fue responsable de la escenografía de La Boheme, aquí en Sevilla, que, por lo que recuerdo, fue aún más preciosa y conmovedora que en la Traviata (aunque para todo hay gustos). Ojalá pudiera recordarla de la mano de tus fotografías. Son extraordinarias. Enhorabuena.
ResponderEliminar