Cinco Días en Nueva York (II) - Los Primeros Paseos
No sé si es producto de la larga pausa desde mi primera visita pero encontraba la ciudad más limpia. Y a excepción de lo que supuso el 11-S, especialmente para la gente que lo vivió en primera persona, nada ha cambiado. La gente camina frenéticamente por las calles, los taxis circulan a una velocidad excesiva, los peatones cruzan los semáforos en rojo, los restaurantes están siempre llenos a cualquier hora y los policías se dejan fotografiar con los turistas como si se tratara de una atracción turística (a veces sospecho que son actores).
Si acaso encuentro que los newyorkinos viven ahora colgados del iPod o el teléfono móvil. El que no camina aislado en sus auriculares, lo hace hablando solo mientras te hace sospechar que su salud mental no es muy buena hasta que te das cuenta de que de una de sus orejas cuelga un auricular bluetooth.
Tener un iPhone o una Blackberry no es nada "cool". Es tan corriente como tener un Nokia normalito en España. Todo el mundo está enganchado a internet. Cualquier restaurante o cafetería tiene clientes comiendo al lado de un ordenador portátil en funcionamiento. Encontrar una WiFi gratuita es bastante sencillo a diferencia de ciudades como Londres.
La tienda Apple de la Quinta Avenida.
Quizás el mejor reclamo de la marca en el mundo.
Una de las palabras que define esta visita es "interior". He entrado en muchos sitios donde no había entrado en mi primer viaje o simplemente no había permanecido el tiempo suficiente: La catedral de St. Patrick, La Biblioteca Pública de Nueva York, Grand Central Station, el Metropolitan Museum of Art, el metro (si has leído bien, el metro).
La Catedral de San Patricio Sorprende por sus dimensiones. El exterior nunca hace sospechar la espectacularidad del interior.
La Biblioteca Pública de Nueva York era la que aparecía al comienzo de la ochentera Ghostbusters y donde tenían lugar las primeras apariciones de fantasmas. El cine de los 80 es el que ha dejado mayor huella en mi cinefília. Sigo devorando cine pero recuerdo con especial cariño el de esa época. De la misma forma que no puedo evitar acordarme de El Rey Pescador al entrar en Grand Central.
Sorprende el número de restaurantes que se pueden encontrar dentro de esta estación.
Julio, unas fotos increíbles. Estoy realmente sorprendido, y me sirven de inspiración. Enhorabuena y permíteme una pregunta:
ResponderEliminar¿En las fotos de interiores de la catedral, etc., has utilizado flash y/o trípode? ¿Qué objetivo has utilizado? (me refiero a la apertura para esas fotos)
Felicidades por esas fotos. Están realmente geniales...
Hola LiOnz.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus palabras.
En ninguna de las fotos de New York hay flash o trípode. Quise prescindir de ambas cosas para aligerar carga. Creo que en caso contrario habría sucumbido a esos 5 días. Como mucho he utilizado, paredes o columnas para lograr mayor estabilidad.
En el caso de las fotos de la Catedral utilicé un 20mm f2,8 a la máxima apertura e ISO 800. Normalmente y dependiendo de la ingesta de café :D soy capaz de bajar un punto por debajo de la velocidad recomendada para disparar cámara en mano con un determinado objetivo y en este caso lo hice, disparando en algunas ocasiones a 1/10 y 1/15.
Lo que ya no recuerdo es en cuáles de ellas me apoyé para conseguir mayor estabilidad y en cuales no.
Un saludo.