Paseo con un iPhone en el Bolsillo

Os tengo abandonados y no es mi intención. ¿A quién no le ha cambiado la vida desde Marzo? No os contaré mi historia en estos últimos cuatro meses porque eso no es fotografía. Sí os contaré que mi regreso a la "nueva normalidad" no ha sido muy normal que digamos pues estoy inmerso en la reforma de mi casa. Algo planeado desde finales del año pasado, que tenía fecha de comienzo prevista para el mes de Mayo cuando aún no sabíamos lo que estaba por venir y que tuvo que ser aplazado por motivos más que evidentes. Por ello salir del confinamiento supuso empaquetar mi casa, guardarla en un guardamuebles y entrar en estado de obras.

Y luego están mis particularidades: empaquetar cuidadosamente varios miles de discos e infinidad de libros pesados... hay cosas que nunca dejaré en manos de otros. Agotado, ésa es la palabra que define mi nueva normalidad.

Este jueves fue la primera tarde, que me tomé para mí. Después de una siesta homologada en mi nuevo domicilio temporal me fui a dar una vuelta a pie. Llevaba conmigo unos auriculares, un teléfono y... ah sí, ¡una mascarilla! Parque de María Luisa, Plaza de España, Prado de San Sebastian, Jardines de Murillo, Santa Cruz y vuelta para casa.

Veréis, no he parado de hacer fotos en esta cuarentena: fotos por casa, fotos desde el balcón, fotos de lo que cocinaba, ¡incluso fotos de mí mismo! Pero fotos fuera de casa... de ésas tenía mono. Y aunque salí con la única intención de darme una vuelta, acabé disparando un buen número de fotos con ese móvil que llevaba en el bolsillo. Y lo que viene a continuación es una selección de esas fotos.

La mayoría hechas con la app nativa de la cámara del iPhone y algunas con ProCam que permite hacer RAWs con el móvil.

Era la primera vez que me acercaba al casco viejo de Sevilla desde el comienzo del confinamiento. Hacer fotos de ciertas zonas sin un solo turista es imposible incluso cuando el calor ya se ha instalado en esta ciudad. Sin embargo ya veréis que en estas fotos no hay mucho humano suelto. Y a lugares como el parque de María Luisa le sienta bien esta ausencia. Más verde, más limpio.