Adios, Maestro...


Morricone al frente de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla en los Encuentros Internacionales de Música de cine del año 1999.

Una triste noticia la de ayer. Uno espera que un artista de creatividad incombustible como Morricone nos dure para siempre. En realidad durará para siempre. Su música está por derecho en un lugar de honor de la historia. Morricone es en sí mismo un género musical.

Descanse en paz...

PS. No penséis que el blog está muerto. Lo explicaré un día de éstos cuando tenga tiempo para sentarme en el ordenador.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Semana Santa Binaria

El Penúltimo Tango en Sevilla

Lo que viene siendo Norma