Sobre el dichoso RGPD
Supongo que al igual que un servidor durante estos días habréis tenido una avalancha de mails con actualizaciones de políticas de privacidad, cuya mayor utilidad será el darnos cuenta de en cuantos sitios hemos dejado nuestros datos y cuantos de ésos nos interesaban ya tan poco que ni nos acordábamos de ellos.
Todo esto en el fondo está muy bien. Por lo menos para lugares como Facebook que se han convertido en auténticos monstruos recolectores de datos, capaces de saber nuestra preferencia por el helado de pistacho o de qué lado nos gusta dormir.
Este blog, como el 99.9%, utiliza cookies. Supongo que, como la mayoría, para saber las preferencias de navegación del visitante, recordar las entradas visitadas, el idioma escogido o recoger estadísticas que desvelen las preferencias de los visitantes. Uso una plantilla gratuita de Blogger y por ello Google ya se ha encargado de poner un aviso nuevamente renovado para actualizarse a los tiempos.
Si este blog no tuviera cookies sería igualmente feliz, porque ya llevamos muchos años juntos y mis canas han hecho que a estas alturas el número de visitantes sea un número que consulto de higos a brevas. El no tener publicidad ni ganar dinero con esto me concede estas libertades. Lo único que me preocupa es tener contenidos que compartir.
En este blog también ofrezco la posibilidad de suscribirse por correo electrónico para recibir avisos de las nuevas entradas. El único dato que recopilo es la dirección de correo y nada más. No pido direcciones postales, ni preferencias gastronómicas, pero aún así es mi deber informar de ello por muy modesto que sea este blog y por poco suscriptores mediante esta modalidad que tenga. A fecha de hoy exactamente hay 43 suscriptores, de los que probablemente la mitad será familia. Pero por respeto a la mitad restante creo mi deber informar tanto de lo que hago como de lo que no hago con esos datos.
Por ello, abajo al final del blog, he insertado un enlace con la política de este blog en el apartado Aviso Legal. Si queréis echarle un vistazo...
Y ya no volveré a molestar con esto, a menos que Zuckerberg se empeñe en lo contrario. Difícil empresa...
Comentarios
Publicar un comentario