Il Trovatore

Este miércoles recibí una llamada en la que me preguntaban si me gustaría asistir al ensayo general de Il Trovatore. Yo, bastante despistado, ni me había enterado de que había ópera,entre otras cosas porque ésta tenía lugar en el teatro Fibes al que yo tenía asociado con otro tipo de eventos musicales.

Allí me planté en el ensayo general. La primera cosa que he de decir es: ¡pero que gigantesco es este teatro!. No me esperaba semejante construcción. No solo por lo que se refiere a la sala propiamente dicha sino a todas las instalaciones en general.

El que exista este nuevo espacio escénico me alegra porque con los que ya existen no se puede dar cabida a la oferta musical que una ciudad como Sevilla merece. Con ello me refiero a todo tipo de evento musical y no solo a la música clásica. Lo que quiero decir es que cuando veo determinados conciertos anunciados en el Pabellón de Deportes de San Pablo… pues sí, estarán muy bien, pero estarían mejor en un escenario cuya función natural sea la de servir de auditorio.

En lo musical, me encontré con una producción modesta pero dignísima a la que no me habría importado asistir como público si hubiese podido disponer de mi tiempo en los días de representación.

En lo fotográfico, me lo pasé bomba. Dispuse de acceso total al backstage, camerinos, foso de la orquesta… ya sabéis lo feliz que me siento en estos saraos y por lo general disfruto más con la parte oculta de una producción. Las pocas ocasiones en las que he podido acceder al otro lado de telón siempre generan en este blog entradas más interesantes, al menos desde mi punto de vista, ya me diréis vosotros.

Vamos al pixel… quiero decir al grano.

Backstage

Como contaba, la oportunidad de acceder al backstage genera fotos poco habituales muy atractivas por la naturaleza de caza de lo inesperado que conllevan.

Un ejemplo de ello, una músico dirigiéndose al foso de la orquesta.

Cantantes deambulando por los pasillos mientras calientan su voz. Las paredes inmaculadas de un teatro recién hecho vienen de perla. Expuesta para la cantante la foto está sobre expuesta +1/3. Las paredes se queman dando ese blanco tan puro y concediendo un aire un poco onírico. En algunas ocasiones incluso he procesado sobrexponiendo un poco más aún.

En este punto es cuando mi amiga Maribel me dice: sí, sí, mucho onírico y tal... ¿pero qué has usado?.

¡Ja!, esta vez no me pillas. Para esta foto en concreto el 35mm f1,4 y una 5D. Había tanta luz que a 400 ISO ya funcionaba perfectamente sin apurar la apertura máxima. En este caso estaba a f4,5. En general lo resolví todo con 50mm f1,2 y 35mm f1,4 en 5D y 5D Mark II. La combinación de cabecera cuando me puedo acercar lo suficiente. Las fotos desde el patio de butacas y los primeros planos del director con 70-200mm f2,8.

Las fotos en los camerinos tienen una pega. La pared trasera de estos son grandes ventanales con acceso a una especie de terraza. En días de verano como éstos en los que sigue siendo de día hasta cerca de las diez de la noche entra mucha luz con temperatura de color solar. lo que hace que dependiendo de hacia donde estés disparando te encuentres con que las caras tengan dominantes frías o cálidas según reciban la luz del interior o de las ventanas. 

En ésta salgo yo prácticamente a foco. Para que luego digan que no me gusta que me hagan fotos.

La regidora en la penumbra atenta a que todo funcione al pie de la letra.

Intuyo que es un trabajo que desarrolla una gran presión durante la representación.

Normalmente aprovecho los intermedios para acercarme al foso de la orquesta

que fotografío desde arriba.

Pero esta vez estuve dentro de él incluso durante la representación.

No me preguntéis por lo del blanco y negro pero es que las fotos de directores siempre me han gustado así. Pedro Vázquez es un director expresivo de los que ofrecen muchas imágenes.

Lo cierto es que he estado tentado de procesar mucho en blanco y negro.

Ya sabéis que estos días estoy propenso a ello.

Quizás acabe haciendo un procesado paralelo sólo en blanco y negro, con grano por software. Ya veremos.

No me alargo más que la entrada empieza a ser demasiado extensa. En Flickr tenéis la selección de ochenta fotos que hice. Sólo me queda agradecer todas las facilidades proporcionadas tanto por la producción como por el personal del Fibes. Fue un placer.