Feliz 2013

Inquietante es la palabra que define este 2012. No necesito explicar por qué. Los telediarios y los periódicos se encargan de recordarlo todos los días. Tanto que incluso los que afortunadamente nos vamos escapando de las zarpas de la crisis, al menos por el momento, nos cortamos a la hora de gastar dinero.

Sin embargo ésta va a ser una entrada optimista. Así han sido otras entradas-resumen de años anteriores y así va a ser ésta. Pero no porque me empeñe en reflejar lo positivo y ocultar lo negativo. Es que mi balance personal es positivo porque éste es un año para ser recordado.

A pesar de que comparado con el año anterior el número de entradas en el blog ha disminuido la actividad fotográfica ha sido intensa. Intensa y satisfactoria. Me he volcado más que nunca en fotos de carácter personal, familiar y sentimental. Algún día quizás me guste mostrar este tipo de fotos en el blog  pero lo cierto es que por el momento seguirán siendo mi tesoro personal que probablemente aburriría a quienes se entretienen leyéndome.

De todas formas en medio de esas fotos ha habido muchas otras. Y una buena parte de ellas aún no han sido enseñadas por aquí por falta de tiempo, pero tarde o temprano aparecerán. Sí, sí, las fotos de Nueva York. ¿Cómo es posible? Haré lo posible por colocarlas en este próximo mes.

Ocasionalmente me gusta mirar las estadísticas del blog. No sólo ver que entradas gustan más, sino las horas más populares, ver de dónde vienen, cuanto tiempo se quedan... hacerme un retrato de cada visitante. El caso es que ya apenas hago esto. ¿Y saben por qué? Porque ya no hago entradas para atraer a más visitantes. Las hago para los que ya están. En las últimos entradas me he descubierto escribiendo y poniendo fotos pensando en quienes sé que me leen, muchas veces esperando incluso una respuesta. Y las espero porque las recibo. A veces mediante los comentarios, especialmente de aquellos a quienes no conozco en carne y hueso. Otras a través del correo. Pero también a través de Facebook, red social de la que reniego pero de la que tengo que reconocer que cuando se deja de usar para frivolidades se convierte en un medio de comunicación excepcional.

Realmente he dejado de ver este blog como el vehículo para promocionar mis fotos, aunque ellas sigan siendo el hilo conductor porque al fin y al cabo me expreso mejor con las imágenes que con las palabras. He llegado al punto en el que no necesito hacer fotos para poner una entrada porque hace tiempo que no publico. Ahora necesito poner una entrada porque las fotos se me acumulan

Así que me vais a perdonar que últimamente no esté muy regular con las entradas. Lo único que necesito es ese tiempo del que carezco. Uno trabaja con ordenadores y cuando llega a casa en lo último que piensa es en sentarse en frente de otro. Y cuando estoy de vacaciones... ya sabéis: me gusta desaparecer. 

El lugar de la desaparición

Feliz 2013

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