The Making of Sarao
Una entradita corta para enseñar el sarao de los vinilos de la entrada anterior. Nada que ver con la parafernalia que monta McNally en sus fotos. Y por supuesto la foto dista mucho de parecerse a una de Mcnally
Ingredientes para la realización de la foto:
- Una réflex
- Un 24-70mm f2.8L
- Un 70-200mm f2.8L
- Dos Flashes + un transmisor inalámbrico
- Disparador de cable
- Un trípode con posibilidad de disponer la columna central en posición horizontal.
Opcional:
- Dos mesitas de Ikea de las de usar y tirar
- Una escalera de dos peldaños para mirar por el visor
Los flashes no se ven en la foto pero están dispuestos uno a cada lado de las carpetillas y prácticamente a su misma altura para minimizar los brillos en el vinilo y en las portadas plastificadas. Por supuesto la luz de la habitación estaba apagada cuando hice la foto para evitar los brillos de las luces del techo.
La foto está realizada con el 24-70mm haciendo el suficiente zoom para rellenar el fotograma a lo ancho con los vinilos.
Y la pregunta es: ¿qué demonios pinta el 70-200mm en el proceso?. Muy sencillo: está dentro de la bolsa que cuelga del trípode. Empleo su kilo y medio de peso para evitar que el trípode se vuelva inestable en esa posición. Ya sé que es un contrapeso muy caro pero ya había descargado la bolsa de la compra en el frigorífico.
Fundamental el papel del 70-200. Tengo un 80-400 fuera de uso por lesión irreversible que ya tiene trabajo a partir de ahora. Siempre aprendo cosas nuevas leyéndote.
ResponderEliminarPor supuestísimo. No sé por qué la gente se empeña en infrautilizar este material versatil y usarlo solo para mirar a través suyo.
ResponderEliminarLa entrada es muy divertida, pero lo que me sorprende es la metafoto.
ResponderEliminarEn el post anterior me parecía un collage sobre una pared, pero con la "mise en abyme"el significado cambia por completo sin que tenga nada que ver que la contextualices: funcionaría igual sin texto.
Por otra parte la imagen en esta perspectiva me gusta más, aunque vea las letras al revés. Los planos y las líneas se componen de otra manera y le dan más importancia y fuerza.
Siempre ofreces alguna sorpresa.