Una Pequeña Dosis... ahora de Feria

No sabría cómo explicarlo. Los habituales del blog, aunque no me conozcan personalmente ya deben sospechar que soy de Sevilla. Pero seguro que no lo han averiguado por la inundación con fotos de las fiestas grandes de esta ciudad. Y es que aún gustándome el lugar donde vivo nunca me he sentido atraído por ninguna de ellas. Un simple cuestión de gustos. Por otra parte ya fotografié bastante estos temas en la época predigital.

Mi trabajo me permite tener vacaciones durante la Feria de Abril. El momento perfecto para hacer turismo fuera de Sevilla cuando en otros lugares, por ser laboral, uno se convierte en un turista casi solitario comparado con la época del verano. El problema es que mis amistades trabajan durante estos días. Así que simplemente me he dedicado al relax. A levantarme tarde, descansar, ver películas atrasadas, pasear cuando la lluvia lo ha permitido y escuchar mucha música atrasada, especialmente el concierto de Diana Krall en Río, altamente recomendable que ya me sé al dedillo.

Ya lo ven. Quizás por todo esto tengo unos amigos catalanes que en broma, dicen que como andaluz soy un fraude. Nada más lejos de la verdad. Es solo que disfruto de mi tierra de otra manera.

Después de una semana regulera en lo que a climatología se refiere, ayer por la tarde hizo una tarde primaveral casi de verano. Quedarse en casa era una tontería. Así que cámara y 35mm fijo en mano me fui a dar una vuelta tranquilita.

Me acerqué a la Feria en metro y mientras bajaba las escaleras de acceso pensaba en lo bien que estaría pillar a mujeres vestida de flamenca en el contexto de una parada de metro. Esta es la primera Feria de Abril que goza de este medio de transporte. Si no fuera por la estupidez de las medidas de seguridad que no permiten hacer fotos en éste y otros lugares. Algún día tengo que dedicar una entrada a este tema.

Una vez en la Feria me di un paseo sin planificar. Una hora y media, quizás dos horas deambulando erráticamente poco antes de que acabara el Paseo de caballos. Para mi parecer, la Feria estaba bastante tranquila de gente para ser domingo, aunque las horas fuertes de afluencia son al anochecer. Supongo que después de una noche de sábado, normalmente muy fuerte, muchos están descansando y cogiendo fuerzas para el lunes laboral.

Una de los atractivos de la feria es la cantidad de mujeres realmente guapas ataviadas con el traje típico, aunque para extenderme en este tema debería haberme esperado a la noche. No es por nada pero esta ciudad se place de tener mujeres bellas. Pero si queréis que os diga la verdad me corto bastante con estas fotos cuando hay un novio/marido al lado. Comprenderéis que no tengo ganas de volver a casa con una cámara estropeada y un ojo morado (sobre todo si es el que uso para hacer las fotos). Ir vestido de fotógrafo profesional ayudaría, y reconozco que mi empeño por pasar desapercibido en plan tipo normal con una cámara no es demasiado útil en esta situación.

Y poco más, aunque he traído más fotos de las que pensaba para un paseo tan breve.