Primeros Pasos con el Vídeo de la 5D Mark II - (requeteactualizado)

Hoy por la tarde… bueno… quizás debería decir ayer porque ya hace un rato que pasaron las 12 de la noche, salí a darme una vueltecilla con la cámara por Sevilla. Hace casi dos meses exactos que tengo la nueva y en este tiempo sólo he tenido dos ocasiones de usarla intensamente. Así que podemos decir que mi ciudad y mi cámara aún no han sido convenientemente presentados.

Salí con la intención de usar la función de vídeo a la que aún no le he prestado demasiada atención y no por falta de interés. Durante mis vacaciones en Nueva York grabé un buen número de clips de vídeo entre foto y foto pero no les tenía demasiada fe por diferentes motivos.

Una cámara de fotos no está hecha para ser sujetada a pulso a media altura alejada unos centímetros de la cara, más aún cuando con un 70-200 f2.8 el conjunto se acerca a los 2,3 Kg de peso. Los temblores, aun gozando de buen pulso, son demasiado evidentes. A menos que quieras rodar un capítulo de Policías de New York el uso de un trípode o de un Steady, aunque sea doméstico, es más que recomendable. De hecho ha surgido un mercado paralelo de accesorios para poder manejar la cámara montada sobre el hombro.

No obstante, si queda algo medianamente decente como para enseñar cuando termine de mirarme los clips de Nueva York colgaré algo por aquí.

En cualquier caso el vídeo fue algo totalmente secundario durante la estancia en EE.UU. Más por miedo a perder una foto mientras me entretenía en tratar de hablar un lenguaje que aún no domino que por otra cosa. De hecho estuve usando modos semiautomáticos (preferentemente prioridad al diafragma) pues no tenía en ese momento intenciones más allá de la experimentación.

Respetaba a los videografos (a los buenos) pero ahora los respeto aún más. Filmar con calidad técnica requiere cierto mimo en el proceso tal como sucede en fotografía. Y luego, claro está, hay que mimarlo en el aspecto creativo. Sólo que el mimo en fotografía acaba cuando finalmente pulsas el disparador para después retomarlo en el momento del procesado. Y en vídeo la fiesta empieza justo cuando lo pulsas. Dependiendo de qué se ruede mantener la exposición perfecta y el enfoque durante toda una toma no es tarea sencilla dependiendo de qué se ruede. Lo de las marcas de los actores y la medida de las distancias del objetivo al sujeto que se hacen en cine no es gratuito. La escasa profundidad de campo de algunos objetivos a grandes aperturas puede hacer que el sujeto se salga de foco con una facilidad pasmosa.

Al grano... lo primero de todo, el vídeo. No esperéis gran cosa:

Nota: El vídeo original ha sido sustituido por el mismo pero con diferente banda sonora. El primero tenía algo hecho por mi mismo con un secuenciador que era infumable ante la imposibilidad de pagar los derechos de autor de lo que a mí realmente me hubiese gustado poner. Tras unos días buscando he encontrado un tema de Erica Shine con licencia Creative Commons. No es exactamente lo que buscaba pero creo que le sienta bien. Por ello he sustituido el vídeo original por esta versión. El montaje sólo difiere en unos segundos para hacer coincidir la pausa de entrada al estribillo con el grupo de varias piraguas a contraluz.


La gracia de rodar vídeo con una cámara DSLR full frame está en que el tamaño del sensor es igual que el de un fotograma de 35mm. En otras palabras, los desenfoques por delante y por detrás del sujeto tienen el mismo aspecto que en Cine.


Aquí es donde viene la revolución causada por esta cámara. Por poco dinero (relativamente hablando ya que el cuerpo de la cámara ronda los 2200 euros de media actualmente) tienes una cámara de vídeo 1080p con ópticas intercambiables. Así que el mundo del corto y de la publicidad la está usando con bastante profusión.

En la foto podéis ver a Javier Fesser rodando los spots de Groupama con Iker Casillas con esta cámara. Y sí, en medio de todo ese aparataje hay insertada una cámara réflex.

He estado experimentando dentro de casa con pequeños clips y editándolos en iMovie. También me he introducido en Final Cut Express HD, versión más reducida del famoso Final Cut Pro. La experimentación debería hacerla en la calle. Pero uno trabaja para mantener estos vicios tan caros y llega a casa un pelín cansado. Pero como los pisos españoles son pequeñitos las posibilidades se agotan pronto. Así que llegó el momento de salir a la calle.

Como animal de costumbres me fui a mi rincón favorito de Sevilla, uno que ya deben conocer los lectores habituales porque allí testeo todos mis cachivaches fotográficos: río Guadalquivir a la altura de calle Betis junto al puente de Triana.

Hacía una eternidad que no salía con el trípode a cuestas a la calle. Mi viejo Velbon que tiene ya 20 añitos se había quedado desde hace tiempo ya para los interiores porque el tipo de fotografía que practico habitualmente en la calle está reñido con él. Éste trípode es un modelo pensado para cámaras fotográficas. ¿Qué quiere decir esto? Que nos vendrá de perlas para rodar planos fijos… y nada más. Hacer un paneo horizontal o vertical no es muy aconsejable pues la fluidez y suavidad de movimiento será difícil de alcanzar especialmente con ópticas tele. Tenía pensado comprarme un trípode más robusto y ligero de transportar en fechas próximas y me veo mirando rótulas con movimiento hidráulico. ¡Esto es un sin vivir!

Llegué al río a punto de caer la noche. Empecé con exposiciones a 100 ISO y acabé la últimas en 1250 ISO. Hay que tener en cuenta que la velocidad de obturación en vídeo nunca va a bajar de 1/30 de segundo, cosa evidente ya que la velocidad de grabación es de 30 fotogramas por segundo (a ver si Canon se digna publicar un firmware con posibilidades para 24/25 fps y 60 fps a resolución 720p, pleassssssse).

Por primera vez usé el modo absolutamente manual. Esencial en momentos como el del barco bajo el puente ya que en modo semiautomático la pintura blanca de éste habría hecho que el fotómetro cambiara de exposición oscureciendo el resto del fotograma.

Todo está realizado con el objetivo EF 70-200mm f2.8L IS. Tenía ganas de probar profundidades de campo extremas aunque finalmente no he incluido en la edición las más exageradas porque no venían demasiado a cuento. Seguramente el EF 135mm f 2.0L y el 200mm f2.8L me habrían dado un juego estupendo pero teniendo en cuenta que la tarde estaba algo ventosa no me hacía demasiado tilín andar cambiando constantemente de objetivo.

Teniendo en cuenta que estaba usando trípode para planos estáticos desconecté el estabilizador del zoom. Ya es sorprendente como compensa la vibraciones en fotografía pero lo cierto es que me dejó boquiabierto cuando lo comprobé en vídeo a 200 mm cámara en mano. Como aún no tenía muy claro si dejaría algo de sonido ambiente y no utilizo micros externos más que el incluido en la cámara resulta recomendable prescindir del estabilizador ya que el micro recoge perfectamente el ruido interno de éste.

A pesar de estar introduciéndome al programa Final Cut dado que no necesitaba ninguna floritura que no tenga ya iMovie opté por éste último. Lo conozco mejor porque lo he usado un par de ocasiones para videos familiares rodados con compacta y por otro lado es un programa ágil que te permite previsualizar rápidamente sin renderizaciones de los efectos. Realmente me sorprende la potencia de este programa pensado para un uso familiar y de aficionado.

imovie09

Lo exporté a formato Apple TV cuya resolución es 1280X720 ya que el destino iba a ser Vimeo. Mientras escribo esto está subiendo a la red y supongo que estará listo y convertido cuando me levante por la mañana.

Espero no haberles provocado alguna dolencia ocular. Sean indulgentes, es mi primera incursión seria en vídeo.


Comentarios

  1. ¿Rótula hidráulica?
    ¿Quién no te dejaba poner la música? ¿el Imovie? ¿Vimeo?
    Las imágenes son fantásticas. En realidad, parece que tienes todo un equipo de producción detrás: "'Que ahora pase el barco! "El piraguista tiene que pasar por las sombras".

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  2. Ja, ja, ja... ¡que más quisiera yo que tener equipo de producción.

    Lo hago todo, soy el cámara, el de la claqueta, el director, el montador, el cutrecompositor... hasta el chico de los cafés.

    Y no por falta de ganas. Era capaz hasta de montar railes para hacer un traveling por el río. ¡Que bonito es soñar!

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  3. A mí personalmente me gusta mucho cómo ha quedado el contraste y el color.

    Enhorabuena. Si te buscas localizaciones bonitas podrías hacer un buen clip.

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  4. Gracias. La verdad es que estoy muy satisfecho con ese aspecto.

    Nunca he tenido cámara de vídeo a pesar de mi afición al cine y jamás se me pasó por la cabeza que pudiera obtener estas calidades en estas condiciones de luz. De hecho he vuelto a tomar imágenes en el mismo sitio pero aún más anochecido. Y realmente he quedado sorprendido.

    Esta foto es un fotograma disparado durante un clip de vídeo con los mismos valores de obturación, diafragma e ISO.

    http://www.flickr.com/photos/juliophotographer/4040452541/

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