Encinasola Vista desde Fuera
Este post no se escribió originalmente pensando en este blog como destino. Se hizo pensando en Marochos en la Red, el blog de mi tío Enrique Rodríguez.
Un blog en el que, desde Barcelona, realiza la crónica diaria de Encinasola, un pueblecito de la sierra de Huelva en España, a 9 Kms de la frontera con Portugal y algo menos de 18 del límite con Extremadura. El lugar de origen de buena parte de mi familia.
A continuación reproduzco el post tal como se ha publicado en ese blog.
A continuación reproduzco el post tal como se ha publicado en ese blog.
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Puede que alguno de los seguidores habituales de este blog haya reparado en el apartado colaboradores que hay en la columna derecha de esta página. Y puede que un grupo menor de personas haya llegado a preguntarse quién es ese Julio Rodríguez, que aunque colaborador, nunca publica nada en el blog.
Bueno, pues ese soy yo: el sobrino del artífice y alma de esta crónica de Encinasola que es Marochos en la Red. Tan sólo me ocupo de aspectos técnicos de mantenimiento de la página ya que, aunque hijo de marochos, he nacido y me he criado en Sevilla, siento mis raíces más asentadas en esta ciudad y, por ello, no me siento armado con los suficientes recursos como para escribir sobre Encinasola.
Pero eso no quiere decir que no exista una conexión y una simpatía hacia este pueblo en el que de pequeño veraneaba durante algunas semanas. Pero aún así no puedo contar mucho de Encinasola pues lo poco que sé, lo sé a través de mi familia (mis visitas son muy espaciadas) o bien a través de las noticias que mi tío publica gracias a las cuales incluso mis padres están más informados de la actualidad marocha.
Por otra parte yo no soy gran contador de historias, al menos en forma escrita, siendo mi forma de expresión favorita la fotografía.
Aunque la practico hace ya casi 16 años debo reconocer que aunque tengo muchas fotografías de Encinasola nunca he llegado a realizar un reportaje elaborado a la manera que a mí me gusta. Eso, para empezar, requiere pasar más tiempo allí y empaparse un poco de su vida diaria, y esto precisamente es algo que no hago pues mis visitas al pueblo, a la familia, no suelen superar los dos días.
La Romería de Flores que nunca he visto, suscita gran interés en mí y no son pocas las veces que he pensado que podría hacer un reportaje interesante sobre ella. Pero el hecho de que se celebre en fechas en las que no dispongo de vacaciones hace que éste tenga que ser un proyecto futuro sin certeza de convertirlo en presente por el momento.
Ya hace tiempo que pensaba que debería fotografiar Encinasola con un poco más de seriedad de la que he empleado hasta el momento y el hecho de acercarme al pueblo recientemente por un par de días con motivo de una celebración familiar, me brindaba la oportunidad de hacer algo en este sentido.
Pero como ya digo, hacer algo elaborado con un poco de rigor requería de una estancia larga. Menos da una piedra. Un par de días en los que uno no está sólo para fotografiar sino también para departir con la familia no son suficientes para lo que uno intenta pero sí serán un pequeño entrenamiento de cara a cumplir algún día el proyecto que uno se propone.
Las fotos que estáis viendo son el resultado de un paseo largo después de comer recorriendo los lugares más notables del pueblo. Ya quedará para otro momento el recoger la vida diaria de Encinasola o la Romería de Flores.
Son fotografías que han intentado servirse de una luz que es la menos apropiada para fotografiar, la del mediodía, cuando el sol está en el cenit y las diferencias entre sombras y luces es muy acusada. No obstante creo que aunque pocas, algunas imágenes merecen ser mostradas y estoy seguro de que los marochos sabrán mirarlas con el mismo cariño con que se miran las fotos de los seres queridos aunque éstas estuvieran desenfocadas.
Como ya digo, suelo gustar de reportajes elaborados a la manera de los que muestro en mi página web http://www.julio-rodriguez.net/ pero confío en que un futuro no demasiado lejano se presente la ocasión de poder hacerlo de esta manera.
Bueno, pues ese soy yo: el sobrino del artífice y alma de esta crónica de Encinasola que es Marochos en la Red. Tan sólo me ocupo de aspectos técnicos de mantenimiento de la página ya que, aunque hijo de marochos, he nacido y me he criado en Sevilla, siento mis raíces más asentadas en esta ciudad y, por ello, no me siento armado con los suficientes recursos como para escribir sobre Encinasola.
Pero eso no quiere decir que no exista una conexión y una simpatía hacia este pueblo en el que de pequeño veraneaba durante algunas semanas. Pero aún así no puedo contar mucho de Encinasola pues lo poco que sé, lo sé a través de mi familia (mis visitas son muy espaciadas) o bien a través de las noticias que mi tío publica gracias a las cuales incluso mis padres están más informados de la actualidad marocha.
Por otra parte yo no soy gran contador de historias, al menos en forma escrita, siendo mi forma de expresión favorita la fotografía.
Aunque la practico hace ya casi 16 años debo reconocer que aunque tengo muchas fotografías de Encinasola nunca he llegado a realizar un reportaje elaborado a la manera que a mí me gusta. Eso, para empezar, requiere pasar más tiempo allí y empaparse un poco de su vida diaria, y esto precisamente es algo que no hago pues mis visitas al pueblo, a la familia, no suelen superar los dos días.
La Romería de Flores que nunca he visto, suscita gran interés en mí y no son pocas las veces que he pensado que podría hacer un reportaje interesante sobre ella. Pero el hecho de que se celebre en fechas en las que no dispongo de vacaciones hace que éste tenga que ser un proyecto futuro sin certeza de convertirlo en presente por el momento.
Ya hace tiempo que pensaba que debería fotografiar Encinasola con un poco más de seriedad de la que he empleado hasta el momento y el hecho de acercarme al pueblo recientemente por un par de días con motivo de una celebración familiar, me brindaba la oportunidad de hacer algo en este sentido.
Pero como ya digo, hacer algo elaborado con un poco de rigor requería de una estancia larga. Menos da una piedra. Un par de días en los que uno no está sólo para fotografiar sino también para departir con la familia no son suficientes para lo que uno intenta pero sí serán un pequeño entrenamiento de cara a cumplir algún día el proyecto que uno se propone.
Las fotos que estáis viendo son el resultado de un paseo largo después de comer recorriendo los lugares más notables del pueblo. Ya quedará para otro momento el recoger la vida diaria de Encinasola o la Romería de Flores.
Son fotografías que han intentado servirse de una luz que es la menos apropiada para fotografiar, la del mediodía, cuando el sol está en el cenit y las diferencias entre sombras y luces es muy acusada. No obstante creo que aunque pocas, algunas imágenes merecen ser mostradas y estoy seguro de que los marochos sabrán mirarlas con el mismo cariño con que se miran las fotos de los seres queridos aunque éstas estuvieran desenfocadas.
Como ya digo, suelo gustar de reportajes elaborados a la manera de los que muestro en mi página web http://www.julio-rodriguez.net/ pero confío en que un futuro no demasiado lejano se presente la ocasión de poder hacerlo de esta manera.
Por suerte coincidí que ese día estaban filmando un documental y en la Plaza del pueblo estaban bailando La Danza del Pandero lo que me dio la oportunidad de verla por primera vez en directo y hacer algunas fotografías aunque no todas las que hubiera deseado ni tan cerca como uno quisiera pues no se trataba de pisarle el trabajo al cámara de vídeo.
Antes de despedirme no quería dejar de enseñaros una última foto que, aunque no forma parte de la estética general del resto de las fotos, no deja de ser curiosa pues muestra una vista del pueblo desde la Peña que abarca algo menos de los 180º de visión, lo que hace posible ver en un sólo plano todo el pueblo desde la entrada por la carretera de Cumbres hasta la salida por la carretera de La Higuera pudiendose ver incluso parte del camino que lleva al Fuerte.
La foto se ha realizado a partir de 6 fotografías unidas por ordenador. Quizás es demasiado pequeña para apreciar detalles pero aún así no quería dejar de mostrarla.
Espero no haberles aburrido con mis palabras y al mismo tiempo haberles ayudado a ver Encinasola con la mirada de este hijo de marochos.
Saludos desde Sevilla.
Julio.
ojala puedas hacer ese reportaje sobre encinasola.no entiendo mucho de fotografía, pero me gustan tus fotos.
ResponderEliminaranimo
enhorabuena por tus fotos y tus palabras !adelante con tus proyectos marocho!!
ResponderEliminarme han gustado mucho tus fotos y me gusta el trabajo que estas haciendo,yo también soy hija de marochos y me gusta ver fotos en internet de encinasola donde he pasado tan buenos veranos, un saludo y adelante.
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