La Cámara de "Por si las Moscas"

Yo, que llevo el móvil casi por imposición social, y que si tengo la oportunidad de dejarlo en casa lo hago sin problemas, debo reconocerle un mérito al último que tengo desde hace algo más de un año.

Se ha convertido en la cámara del "por si las moscas". Todos los fotógrafos en mayor o menor medida quieren tener una cámara que no moleste llevar encima pero que al mismo tiempo sea la tabla de salvación cuando surge una escena no esperada delante de nosotros. Mi fiel Powershot G5 me sigue dando muchas satisfacciones como compacta avanzada. Pero eso de metersela en un bolsillo para el día a día, como que no. Incluso como compacta avanzada es demasiado grande comparada con los dos últimos modelos de la serie G.

Hace algún tiempo dediqué una entrada a fotos con móvil. Pero hoy quería buscar una que hice bajo la lluvia esta semana y caí en la cuenta de que no tenía emparejado el móvil mediante Bluetooth con el ordenador en el que más me siento. Normalmente cuando necesito una foto concreta la envío desde el móvil al ordenador nada más llegar a casa y punto. Pero hoy me dio por explorar la tarjeta de memoria desde el ordenador. Cuando lo hice descubrí que tenía 128 fotos de los últimos 6 meses. Incluso alguna foto de Nueva York. Aquí van las más enseñables.

Me dirigía al centro de la ciudad a hacer mis últimas compras de Navidad. Llovía y hacía viento, el paraguas prácticamente sólo servía para para mantener seca la cabeza. Pero no pude resistirme a la belleza de las calles mojadas. Otra cosa es que yo consiga registrarla.

El tranvía (o Metro-Centro) aún sigue siendo una novedad para los sevillanos. Hace dos años que funciona y todavía me resulta llamativo verlo circular por la Avenida de la Constitución ahora libre de tráfico. Tampoco me resistí a fotografiarlo en este batiburrillo de railes. Para vuestra tranquilidad el tranvía iba, no venía.

Bueno, ya sabéis lo pesadito que soy con el Guadalquivir. Probablemente ese día iba en bicicleta por el Carril Bici que bordea el río porque si voy a pié es seguro que llevo la cámara.

Esta foto la hice en mi última estancia en Madrid mientras desayunaba en una cafetería. La batería de mi 5D dijo, "hasta aquí hemos llegado". La textura me recuerda a las pinturas de Antonio López (¡¡¡salvando las distancias!!!). Y la tendencia al verde que tienen la imágenes del móvil incluso creo que le sienta bien. De aquí salió el sello que encabezaba la entrada Madrid en 35mm. Que aquí se aprovecha todo.

Hay bastantes más pero casi todas de caracter familiar.

Por cierto, no he dicho qué móvil era. Un Sony Ericsson K530i, (2 Megapixeles) de los que te dan por lástima cuando ven que no acumulas puntos ni a palos.