Acerca

En Enero de 2005 creé este blog. Al principio no supe darle uso y durante un tiempo estuvo aletargado hasta que a comienzos del 2009 lo recuperé. Hoy en día es el foco de mi actividad en Internet. Para crear este "acerca" he recurrido a la primera entrada que publiqué, porque acabo de comprobar que después de varios años sigue reflejando mis inquietudes al crearlo, así que con ella les dejo a continuación.

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Hoy inauguro esta herramienta que creo me servirá para hacer algo que muchas veces he empezado pero nunca terminado: poner por escrito mis andanzas fotográficas.

En el último año han sido dos las ocasiones en las que la experiencia vivida al hilo de la fotografía ha sido intensa. Con la primera de ellas me puse manos a la obra y traté de describir lo experimentado durante los cuatro días que duró un taller de fotografía con David Alan Harvey. No estaba descontento con el resultado de lo escrito. Sin embargo pienso que al hacerlo bastantes días más tarde y no durante ellos la perspectiva de lo narrado no era tan fresca.

Dejé el relato en el segundo día después de nueve o diez páginas. Alguien se preguntará si un taller de fotografía da para escribir tanto. Pues despende de lo interesante que sea y os puedo asegurar que éste lo fue y mucho.

Meses más tarde hice un viaje que hacía tiempo anhelaba: El Camino de Santiago. Con él trataba de conseguir dos objetivos: descubrir uno de los pocos rincones de España que aún no conocía y por supuesto plasmarlo en fotografías.

La experiencia desbordó mis expectativas positivamente y el cuaderno que llevé para apuntar nombres y lugares se convirtió en el diario de un viajero que anotaba experiencias, reflexiones y hasta emociones. Si reúno las ganas quizás transcriba ese cuaderno a este blog. De momento mis andanzas escribanas tomaran como punto de inicio este año que acabamos de estrenar.

Este blog se convertirá en el complemento a mi página web www.julio-rodriguez.net que aúnque no actualizo como debiera sirver para dar una idea al visitante nuevo del tipo de fotos que me gusta hacer.

Algo que me gusta tanto como la fotografía es hablar y sobre todo oír hablar de ella (o leer). Los libros de fotografías que más aprecio no son los técnicos. Entre otras cosas porque los principios básicos para manejar una cámara no son ni complicados ni muy numerosos. Lo difícil está en aplicar esos conocimientos de la manera y en el momento adecuados para obtener una buena fotografía. Es por ello que considero que los libros-catálogos de exposiciones y fotógrafos consagrados son una herramienta excelente para adiestrar nuestros ojos no sólo admirando lo perfecta que pueda ser la composición de una fotografía o lo acertado de la aplicación de una determinada técnica sino para absorber una amalgama de estilos y formas de trabajo que tarde o temprano terminarán evolucionando para dar lugar a uno nuevo: el nuestro.

Por otra parte desde la aparición de Internet ésta se ha convertido un instrumento maravilloso para educar nuestros ojos mirando las fotografías de grandes fotógrafos pero también de otros que no lo son tanto y sin embargo muestran trabajos maravillosos convirtiendo la red en el complemento ideal a la práctica de la fotografía.

Personalmente un porcentaje bastante elevado de mi tiempo navegando por la red lo dedico a leer blogs de otros fotógrafos tanto consagrados como aficionados. Son la herramienta perfecta para buscar procedimientos, técnicas, trucos y manuales pero también para deleitarnos con sus fotografías y al mismo tiempo beneficiarnos de su observación como aprendizaje (y también para horrorizarnos con el mal hacer de algunos, que todo hay que decirlo).

Salvo excepciones la mayoría de las veces encuentro a faltar un comentario que complemente la fotografía. Sí, es verdad que la entrada de la fotografía digital ha permitido que podamos saber a posteriori cuales son los parámetros técnicos con los que efectuamos una foto gracias a la información almacenada en el exif de cada foto. Pero la elaboración de una buena fotografía no sólo es producto de la combinación perfecta de técnica e inspiración. Hay otra serie de circunstancias que rodean al acto fotográfico que hacen que todos los elementos que conforman una buena imagen casen en el momento de accionar el obturador. La anticipación, el conocimiento previo de los sujetos y la situación, la investigación (tan pregonada por los fotógrafos de National Geographic) y el trabajo arduo (los temas bien elaborados generalmente requieren mucho tiempo y pocos son los que se zanjan en pocas horas de trabajo) son ingredientes básicos que generan buenos resultados. Por decirlo de alguna manera, aunque una foto sea producto de un hecho fortuito no preparado e imprevisto, no deja de ser interesante conocer la anécdota y las circunstancias alrededor del momento decisivo.

Lo que hace que un buen libro de fotografías se convierta en magnífico es precisamente el texto que acompaña a las imágenes. El disfrute del libro Perú, Viaje al Sol de Juan Manuel Castro Prieto está tanto en sus magníficas fotografías como en la lectura de su relato de las circunstancias y vivencias en torno a las imágenes.

A lo que me refiero es que una foto es algo más que una velocidad de obturación y un diafragma concretos en un instante preciso. Todo ese cúmulo de circunstancias existentes al hilo de una foto o de un reportaje son, en la mayoría de los casos, más importantes que los ajustes técnicos que hicieron posible la foto. Y de hecho son muchas las imágenes que han pasado a la historia no siendo precisamente pulcras en el aspecto técnico. Valga como ejemplo las famosas fotografías del Día D de Robert Capa cuyos negativos se estropearon en el cuarto de revelado dándole el aspecto con el que las conocemos hoy en día.

Cuando navego en busca de esas fotos que enriquezcan mi manera de ver casi siempre echo en falta ese texto que complementando la imagen. Si encuentro una web que me explique las cuestiones puramente técnicas el interés crece. Pero si además me explica el por qué se hicieron más allá de lo técnico, entonces el interés se ve multiplicado exponencialmente.

Se podría decir que esta función podría estar cubierta por los foros fotográficos y listas de correos pero la verdad es que el mayor porcentaje de los mensajes está destinado a cuestiones meramente técnicas y a la obsesión por las reviews de nuevas cámaras y accesorios. Los foreros que se animan a hablar de FOTOGRAFÍA (con mayúsculas) son claramente minoría y los mensajes que generan tertulias con respuestas elaboradas son ocasionales en medio de una tecnofilia desenfrenada.

En una entrevista reciente publicada en Caborian, Michael Reichmann padre de la reputada web The Luminous Landscape afirmaba que mientras la reseña de una nueva cámara puntera podía alcanzar las 50.000 visitas su artículo por la reciente muerte de Cartier-Bresson sólo llegó a las 2.000.

Por todo esto tenía ganas de hacer algo como lo que aquí pretendo: un punto donde las fotos no se queden en lo estrictamente visual y técnico sino que se complementen con las experiencias al hilo de la captura de la imagen y donde al mismo tiempo los visitantes puedan dejar sus impresiones.

Ansel Adams dijo: “En cada fotografía siempre hay dos personas: el fotógrafo y quien la mira”. Pues de eso se trata. De que los protagonistas de esta web no sólo sean las fotos sino también quienes las miran.

Espero que así sea.

Saludos.

Julio Rodríguez.

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