La Música Que Trajo Peter Bernstein

C13_0621
Peter Bernstein ovacionado por un auditorio entregado
En el festival de música de cine de este año había un gran nombre anunciado que al final no pudo asistir. Se trataba de Mychael Danna, el ganador del Oscar por La Vida de Pi. Pero para mí el gran atractivo sobre el programa residía en el homenaje a la música de Elmer Bernstein. Dos veces he tenido el placer de asistir a sus conciertos pero eso fue antes de que reorientara mis aventuras fotográficas hacia la música.

Hablar de Elmer Bernstein es hablar de la historia de Hollywood: Matar a un Ruiseñor (sin duda mi favorita), Los Siete Magníficos, Los Diez Mandamientos, El Hombre de Alcatraz, La Edad de la Inocencia, El Hombre con el Brazo de Oro, Los Timadores... Casi nada.

Pero la cosa no queda ahí. La versiones y recuperaciones de grandes clásicos que hizo ocupan un lugar de honor entre mis vinilos y CDs. Especialmente dos:  El Ladrón de Bagdad, la versión de 1940 de Miklós Rózsa con la Royal Philharmonic Orchestra, The Saltarello Choir, un barítono y una mezzo soprano, cosa fina ¡oiga!. La otra, el Spellbound Concerto, la música también de Rózsa para la película Recuerda de Hitchcock en versión de concierto para dos pianos, ondas martenot y orquesta.

Es por eso que el concierto de la noche del viernes se presentaba para mí como el más atractivo pues la primera parte estaría dedicada a dicho homenaje estando a la batuta su hijo Peter Bernstein, también compositor. Estoooo... ¿cuando dejó de hablar sobre fotografía este blog para hablar solo de música?. Vamos al grano.

C13_0639
A Peter Bernstein también lo pude fotografiar la noche del jueves cuando interpretaba su propia música en un escenario más adecuado pero con un pequeño inconveniente: estaba mal iluminado. No sé si es que este tipo de conciertos no son habituales en el Teatro Góngora o tienen por norma iluminar así, que lo dudo, pero lo cierto es que los dos directores que subieron a la tarima estaban iluminados de cintura para abajo, con lo que uno podía ver perfectamente sus piernas pero solo intuir su figura de cintura para arriba. Es bastante normal percibir al director a contraluz sobre la orquesta pero no es normal que su rostro quedo oculto en sombra desde el punto de vista de los músicos y eso ocurría constantemente en cuanto se separaban del atril.
C13_0019

Esto hizo que cambiase mis prioridades a la hora de tomar fotos. En lugar de perseguir la batuta y el rostro del director buscando momentos de expresividad aprovechaba los momentos en los que se acercaban más al atril que eran esos en los que salían de la sombra y de paso aprovechaba el reflejo de las partituras sobre sus caras. Puede que no parezcan tan mal iluminados en las siguientes fotos pero eso es porque en Adobe Camera Raw he tenido que levantar más de lo que quisiera esa zona para homogeneizar las fotos de Peter Bernstein y Brian Cole con el resto de los músicos. Aunque todo tiene su parte buena y esta escasa iluminación me vino bien para alguna foto en blanco y negro como las que mostré en esta anterior entrada.
C13_0135 C13_0144 Para contrarrestar teníamos el concierto de la Axerquía donde si que tenía buena y abundante iluminación. 
C13_0412
C13_0577
C13_0586
C13_0506

En la próxima entrada, las que para mí son las fotos preferidas del festival de este año.


Fotos tomadas durante el Festival Internacional de Música de Cine, Provincia de Córdoba.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Semana Santa Binaria

El Penúltimo Tango en Sevilla

Lo que viene siendo Norma